En la comunidad de Queseras, parroquia Pindilig del cantón Azogues, se llevó a cabo la inauguración del Proyecto de Reparación y Mantenimiento de las Instalaciones Eléctricas Internas de la planta de acopio y enfriamiento de leche de la Cooperativa Agropecuaria Virgen de la Nube. 

Este logro ha sido posible gracias al trabajo conjunto entre la Prefectura del Cañar, CELEC-EP a través de su Unidad de Negocios Hidroazogues, y la Empresa Eléctrica Azogues, beneficiando directamente a las 500 familias integrantes de la cooperativa y la comunidad.

Ángela Tenesaca, presidenta de la Cooperativa Agropecuaria Virgen de la Nube, expresó su alegría en el evento de inauguración: «Es un sueño hecho realidad contar con esta planta enfriadora de leche. Ahora podemos vender nuestro producto sin intermediarios, mejorando la economía de nuestras familias.»

Por su parte, Marcelo Jaramillo, prefecto del Cañar, destacó la histórica lucha de la comunidad de Queseras y el impacto positivo del trabajo interinstitucional: «Este proyecto refleja nuestro compromiso con las comunidades rurales. Además, seguimos ejecutando importantes acciones para el cuidado de los páramos, fundamentales para la generación de energía hidroeléctrica.»

Leonardo Moncada, gerente de la Unidad de Negocio Hidroazogues, resaltó que el aporte de $150,000 en este proyecto marca un hito para el desarrollo de la comunidad, fortaleciendo la cadena productiva local.

Miriam Guarquila, presidenta del GAD Parroquial de Pindilig, señaló: «Este es un paso fundamental en el desarrollo de la comunidad, logrado gracias al compromiso de instituciones aliadas. Este éxito es fruto de la unidad y la cooperación.»

Liberato Tacuri, presidente de la Junta de Agua, también expresó su optimismo: «Después de superar diversas dificultades, hoy comenzamos el año con esta obra que beneficiará a nuestras 500 familias, asegurando mejores condiciones para todos.» 

En Queseras, como en gran parte del Cañar, la ganadería es la principal fuente de ingresos. Durante años, los productores enfrentaron desventajas económicas debido a la intermediación en la comercialización de leche. Por ello, se trabajó en la implementación de un centro de acopio y enfriamiento para fortalecer la competitividad de los productores. 

Sin embargo, la comunidad enfrentaba un obstáculo técnico: la energía bifásica disponible no era suficiente para operar eficientemente los equipos de la planta. Este problema fue resuelto con la dotación de energía trifásica por parte de Elecaustro, lo que requirió renovar completamente las instalaciones internas de la planta: conexiones, breakers y sistemas adaptados a la nueva capacidad eléctrica. 

Con estas mejoras, la planta puede operar a su máxima capacidad, incrementando los volúmenes de acopio y comercialización. Esto no solo genera mayores ingresos para los productores, sino que también fortalece la organización comunitaria, promoviendo el desarrollo sostenible de la región. 

El proyecto no solo beneficia a la economía local, sino que también representa un modelo de éxito en el trabajo interinstitucional y el compromiso con las comunidades rurales.