Con el objetivo de restaurar y conservar los ecosistemas naturales, la Prefectura del Cañar, en conjunto con los moradores de la comunidad de Ger, parroquia Gualleturo, cantón Cañar, realizó una minga comunitaria para la reforestación de áreas afectadas por incendios y otras que requieren recuperación ambiental. En total, se plantaron 6.000 especies nativas, una acción clave para fortalecer la biodiversidad y garantizar la disponibilidad hídrica en la zona.
Entre las especies sembradas, tanto en la parte alta como en la baja de la comunidad, se encuentran quinua nativa, quinua incana, llipis, pumamaqui, milmil, cáñaro, acacia, quishuar, capulí y laurel. Estas variedades contribuyen a la recarga de acuíferos, la regulación del caudal de ríos y quebradas, la reducción de la erosión y la mejora de la calidad del agua, aspectos fundamentales para la sostenibilidad del territorio.
El prefecto Marcelo Jaramillo destacó que la gestión provincial se lleva a cabo de manera integral, articulando acciones para mejorar la calidad de vida de la población y preservar el ecosistema. «La sequía del año pasado nos dejó una gran lección: sin agua, no tenemos nada. Los incendios forestales causaron un daño significativo a la naturaleza, por lo que la reforestación es esencial para restaurar los hábitats y asegurar la conservación del agua», expresó.
La autoridad provincial también resaltó que, durante el año anterior, la Prefectura plantó más de 500.000 especies en toda la provincia y que este año se aspira a superar esa meta.
Por su parte, Patricio Lala, presidente de la comunidad de Ger, manifestó su satisfacción por la ejecución de esta iniciativa. «Recibir seis mil plantas es el mejor regalo que hemos tenido, porque la naturaleza nos provee de lo esencial. Participar en esta minga significa aportar al cuidado del agua y del medio ambiente», enfatizó.
Con estas acciones, la Prefectura del Cañar refuerza su compromiso con la conservación ambiental y el desarrollo sostenible de las comunidades rurales.